El cáncer de mama puede ser tratado con éxito

Responsabilidad es la palabra clave que puede salvar a muchas mujeres de sufrir un cáncer de mama fatal. Eso, explican en la Corporación Nacional del Cáncer, CONAC, se traduce en tomar conciencia de la importancia de controlarse año a año.

Es el cáncer que más mujeres mata en Chile y en el mundo, a pesar de ser perfectamente tratable cuando se detecta en una etapa temprana. Para lograrlo basta controlarse y hacerse una mamografía anual y aprender a reconocer los signos que pueden alertarnos sobre la presencia del cáncer de mama.

Hay que recordar que todas las mujeres son susceptibles de desarrollarlo y que el 70% de quienes lo manifiestan no presentan factores de riesgo identificables. Por ello la importancia de mantenerse alerta para poder detectarlo a tiempo.

El riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a partir de los 40 años. Por eso la recomendación de CONAC es que desde esa edad las mujeres establezcan un programa sistemático de chequeo, que incluya:

  • Examen clínico especializado y mamografías.
  • Auto palpación regular entre controles.

Sin embargo, en el caso de mujeres que cuentan con antecedentes familiares de esta enfermedad lo aconsejable es partir con mamografías de control entre los 30 y los 35 años.

Todos los especialistas concuerdan en que actitud responsable que se rija según estas pautas, sumando la auto palpación regular y hábitos de vida sanos, puede reducir la mortalidad por cáncer de mama.

La Corporación Nacional del Cáncer, CONAC, cuenta con un equipo médico experto y tecnología de avanzada a disposición de todas las mujeres interesadas en cuidar su salud mamaria con métodos de excelencia y a un costo razonable y abordable por todas.

Síntomas y signos

  • Aparición de un bulto o nódulo duro, que se puede detectar a simple vista o al tocarse la mama.
  • Cambio de aspecto, reducción, hundimiento o secreción del pezón.
  • Cambio de forma, simetría o aumento de tamaño en el contorno de las mamas.
  • Engrosamiento o endurecimiento del tejido de las mamas.
  • Engrosamiento, inflamación o apariencia de piel de naranja en las mamas.

Factores de Riesgo: 

  • Genética: Ser portadora de la mutación BRCA1 y BRA2, o contar con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovarios.
  • Edad: El riesgo aumenta a medida que avanzamos en edad, especialmente sobre los 45 años.
  • Gestación: Hay mayor riesgo si el primer hijo se tiene después de los 30 años.
  • Antecedentes personales: Haber presentado una menstruación temprana o menopausia tardía, así como ya haberse tratado un cáncer de mama previo.
  • Hábitos: Una dieta rica en grasas, la obesidad, y el consumo de tabaco y alcohol también son factores de riesgo.

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