El tema de la medicina reproductiva es un área gigantesca y se puede abordar de tantos puntos de vista como personas, pacientes, médicos, filósofos, sacerdotes de distinto credo o parejas existan. Decidimos enfocar un aspecto poco divulgado en Chile, pero no por eso menos conocido a nivel mundial.
Según estadísticas del MINSAL del año 2015 en Chile existen 250 mil parejas con problemas de fertilidad y, si hacemos fe en lo que señala el banco de espermios de California, CryoBank, este número alcanza hoy a 600 mil parejas.
La OMS declaró el año 2009 que la infertilidad es una enfermedad y que padecerla, por sus efectos sicológicos y sociales, es sólo comparable a vivir con cáncer o Sida. El Estado de Chile también reconoce que es una enfermedad, pero los tratamientos y exámenes son caros, promediando seis millones de pesos, aunque en FONASA existen programas para parejas infértiles con algunos requisitos y los cupos son limitados.
Hay tratamientos de Baja y de Alta Complejidad. El primer caso incluye un coito programado, y el segundo contempla la fertilización in vitro y la inyección intracitoplasmática de espermios.
Bancos
“Nuestro viaje inicial comenzó en 2014, cuando tuvimos un amigo que se ofreció a ser nuestro Donante. Sin embargo, después de un aborto involuntario y que estaba entonces en una relación comprometida, decidimos elegir una ruta alternativa. Un amigo nuestro recomendó Cryos. Nos quedamos muy impresionados con el sitio web y la base de datos en la que se presentaron cada uno de los perfiles de los donantes (…) también quedamos impresionados con lo fácil que era conseguir nuestro donante elegido a través de nuestra clínica en el Reino Unido que hizo un gran esfuerzo completamente libre proceso (…) y aquí está nuestra hermosa niña nacida en agosto de 2016”. Amy & Claire, Reino Unido.
El testimonio es uno de los muchos que aparecen en el sitio web de Cryos Denmark, uno de los centros de más prestigio a nivel mundial y que se dedican a reclutar donantes de espermios y de óvulos para ofrecer “medicina reproductiva” a quienes lo requieran.
Así como la farmacología es un negocio gigantesco a nivel mundial, la infertilidad se ha ido convirtiendo en un negocio que también tiene algunos exponentes en Chile.
Cuando fracasan todos los tratamientos, recurrir a un donante anónimo puede ser para una mujer o una pareja, una buena solución. ¿Por qué no intentarlo?
En todo caso, lo que parece una buena alternativa cuando los otros tratamientos no resultan, se ha transformado en LA ALTERNATIVA o en la única alternativa y que es usada ya tanto por parejas, mujeres infértiles o solteras que no quieren estar sujetas a una pareja, como también por lesbianas.
La decisión tiene implicancias tanto médico-ginecológicas, como éticas, religiosas, jurídicas y sociales.
Chile se ha ido convirtiendo en un país donde crecientemente se recurre a donantes tanto de óvulos como de espermios y, según el centro californiano CryoBank, nuestro país es el segundo más demandante de semen del mundo, después de Israel.
Cómo operan los bancos de espermios y óvulos
Los bancos de óvulos y espermios necesitan recurrir a donantes con el fin de mantener sus stock y para ello, exigen requisitos muy similares tanto en Chile como en otros países del mundo.
En el Centro de Estudios Reproductivos (CER) Chile, https://www.cer.cl/cer/ para ser donante de espermios se exige tener entre 18 y 32 años de edad, escolaridad completa, ser una persona sana, comprometerse por 12 meses a ser donante, no consumir drogas, no haber tenido enfermedades crónicas ni de transmisión sexual, no estar contagiado de VIH, ser evaluado por médicos especialistas de CER, realizarse exámenes de sangre cada seis meses, sin costo, 3 días de abstinencia sexual previo a la donación (en otros centros se exigen 6 días de abstinencia).
En el caso de las donaciones de óvulos, se exige tener entre 18 y 28 años de edad, escolaridad completa, no consumir drogas, ser una persona sana, evaluación por los médicos especialistas, exámenes requeridos por los médicos de CER, pabellón ambulatorio (6 horas) para sacar los óvulos.
En el caso de los óvulos, muchas mujeres recurren al congelamiento de óvulos propios (no los donan) para poder aprovecharlos en edad más madura y cuando su producción de óvulos no sea tan robusta.
En ambos casos (espermios y óvulos), CER entrega una compensación económica a los donantes “por las molestias ocasionadas en el proceso”.
En Chile las características de los donantes se reducen a los requisitos que enumeramos más arriba. En Estados Unidos y Europa, los Centros de reproducción asistida o Bancos de espermios y óvulos, tienen unos verdaderos catálogos donde están todas las características de los donantes porque, en el caso de las mujeres que solicitan espermios, éstas pueden elegir el tipo exacto de donante que quieren.
El CryoBank, de California o el Cryos Denmark tienen amplia información sobre la oferta de donantes (pagan buenos salarios a quienes donan) y en el primero de ellos la requirente de espermios puede escoger entre la posibilidad de acceder a muestras de un donante anónimo o de alguien con perfil completo con nombre y apellido, todo lo cual tiene variación en los precios (de 145 a 250 US se puede acceder a la historia clínica del donante y su familia, conocer sus intereses personales y ver fotografías de cuando era niño). En el segundo banco la información es gratis.
El costo de envío de la dosis desde California de alrededor es de 600 dólares más otro tanto por la garantía del tanque de nitrógeno donde viajan los espermios y que se devuelve cuando se use la dosis. Si se le suman los gastos de inseminación y honorarios médicos, puede rondar los seis millones de pesos.
En los sitios web de los bancos de espermios y/u óvulos, está toda la información requerida y, dependiendo de la institución, hay información accesible a todo público y otra a quienes paguen un monto en dólares o euros. Este precio va subiendo según la información que se requiera. Todos estos bancos, sometidos a estrictas regulaciones legales en sus países sede, garantizan todo el proceso de compra y entrega del producto comprado al médico, paciente y/o clínica que lo solicite.
Para una compradora, basta que su ginecólogo llene un formulario tipo para comprar la dosis la que demora entre 4 a 5 días en llegar a Chile si se compra en el CrioBank de California
Un catálogo del Cryos Denmark ofrece un formulario donde se debe marcar cada casillero con lo que la compradora quiere del donante: color de ojos, pelo, peso, inteligencia emocional, educación, etc.
En 2012 en Chile se publicó un aviso solicitando voluntarios donantes de espermios para un centro que (Imbriocriotec) trabajaría con la Universidad de Valparaíso en reproducción asistida y el semanario The Clinic entrevistó a un donante que relató el proceso como absolutamente frío y que, para un europeo sería absolutamente normal, pero para un chileno esto le parecía que, por ser algo relacionado con la intimidad, debía estar rodeado de una atmósfera cálida y no de supermercado. ¡Tenía que donar más de 70 millones de espermios y nadie se inmutaba! Y además era voluntario.
Un tema recurrente es qué ocurrirá cuando los hijos quieran saber quién es su padre –que tarde o temprano sucederá-. En Chile la ley obliga a dar la identidad del donante. En España hay jurisprudencia con algunos fallos que protegen la identidad del donante.
El tema da para escribir muchas páginas, pero aunque no es de dominio masivo, ya se ha instalado entre ciertas profesionales jóvenes la idea, llevada a la práctica por varias, de recurrir a este sistema para obtener un embarazo sin pareja y como dijo una de ellas “¿si una quiere hacerlo sin tener una pareja estable por qué alguien va a impedirlo?
